miércoles, 1 de enero de 2014

Subida invernal a La Sagra

Cumbre de La Sagra


Datos de la ruta

Punto de inicio
Cortijos Nuevos de la Sierra
Altitud máxima
2381m
Tiempo de ascensión/descenso
4h
Dificultad
Alta
Longitud
9km
Desnivel
916m

Buenas compañeros/as de montaña

Cinco veces he hollado la cima de esta inigualable montaña y jamás me cansaré de hacerlo. Su inconfundible silueta piramidal le confiere una personalidad única, no dejando indiferente a nadie que se decida a plantar sus pies sobre su perfecta anatomía. 
En anteriores ocasiones realicé la ascensión por el itinerario más clásico, partiendo desde el Refugio de la Víboras y ascendiendo por un agradable sendero que desemboca en el Collado del mismo nombre, realizando la última parte de la subida por la cara oeste de este pequeño macizo, campo a través y siguiendo los numerosos hitos que hacen intuir la vereda que nos lleva directos a los 2381 metros de esta montaña.
Pero relegando a un segundo plano anteriores ascensiones, para esta ocasión me decanté por una ruta más técnica, vistosa y exigente físicamente, cuyos pasos discurren por la cara norte del macizo, atravesando un conocido e inconfundible corredor denominado "embudo". Ya le tenía yo ganas a esta ruta, y qué mejor manera de "meterle mano" que en una fecha tan especial, terminando el año por todo lo alto, nunca mejor dicho. Así que aprovechando el buen día con el que amanecía el 31 de diciembre, me equipé con mis mejores galas montañeras y puse rumbo a los Collados de La Sagra, y más concretamente a Cortijos Nuevos, lugar que constituiría el punto de partida (y de retorno) de la jornada montañera de hoy. Inicialmente la intención era la de acometer el ascenso en solitario, pero esta cima es una de las más demandadas del sur peninsular, lo que hizo que nada más empezar la compañía estuviera presente. Dos grupos pretendían llevar a cabo la misma ruta que yo. Nada más comenzar, me uní a un cuarteto de murcianos pertenecientes al Club de Montaña 90º, gente agradable y profesional con la que la jornada se hizo mucho más llevadera. Todo esto ocurría sobre las 9 de la mañana, con una temperatura soportable y con un ambiente de lo más propicio para despedir el año haciendo lo que más nos gusta: disfrutar de la montaña. La aproximación al sifón del embudo nos sirvió para ir preparando cuerpo y cabeza. Atravesamos parte del bosquete de la Sagra y sin darnos cuenta nos metimos de lleno en el corredor, el cual presentaba un aspecto ideal, con un espesor de nieve y una dureza de la misma idóneas para una ascensión alpina. Así, paso tras paso, esfuerzo tras esfuerzo, y risa tras risa, fuimos recortando metros a la montaña. El viento y el frío se manifestaban con cada metro ascendido. A pocos metros de la cima coincidimos con varios grupos que también pretendían plantarse en la cima. Da gusto ver como hay gente que comparte las mismas pasiones en fechas tan señaladas. El ambiente que se respiraba aquel día era increíble. Y así, sobre las 11 y poco minutos llegamos al vértice geodésico de La Sagra, punto que nos indicada el éxito de la mitad del trabajo de hoy (luego tocaba descender). Arriba el viento del sur era demoledor, con lo que poco tardamos en iniciar el camino de vuelta. En nuestra corta estancia en la cima, tras la fotos pertinentes y el descanso, también nos dio tiempo a compartir experiencias, risas y momentos de todo tipo con la muchedumbre que colmaba la cima en ese momento. La montaña es vida, y la montaña también es, de boca de uno de los compañeros de aquel día, "el único deporte que se juega con 3 botas", supongo que ya sabéis a lo que me refiero. Así que sin más demora iniciamos el camino de vuelta por el mismo camino, aunque eso sí, en mucho menos tiempo. 
Total, una buena jornada alpina en buena compañía y en un ambiente irrepetible para despedir el 2013 como se merecía. Esperemos que este nuevo año sea igual o mejor que el anterior, y que nos permita compartir este tipo de experiencias. Desde aquí mando un saludo a Mateo, Eusebio, Sergio y Takay. Espero disfrutar más momentos de este tipo con ellos, son gente grande.

Hasta la próxima...

Tan temprano y tan bonita.

Ruta del Embudo. Pendiente media: unos 35º, con máximos de 50º.

Sifón del embudo. Empieza la chicha.

Mateo dándole caña a las patas. ¡Cómo tiraba el bichaco!

Seguimos ascendiendo. Con el brazo en alto Takai. Con él las risas están garantizadas.

Posando con Sergio.

Por allí asomamos los 4 fantásticos.

Ganándole metros a la montaña. Paciencia y cachondeo.

El tío posando. Mejor no mirar para atrás...

Vista parcial del embudo con la silueta de la Sagra al fondo. Increíble.

Mateo (azul) y Eusebio (rojo). 

¡¡¡Vamos hostia!!!

Último apretón hacia la cima. Me encanta esta foto. ¡Qué bonita es la montaña y qué bonito es el alpinismo! 

Este soy yo. Rachas de viento de 50-60km/h que hacían que la sensación térmica rondara los -10ºC.

Sierra Nevada desde lo más alto.

La Sagra almeriense. Tetica de Bacares, también me acordé de ti ;)

Descanso merecido refugiados del gélido viento.

Arriba a la izquierda: Takai. Abajo a la izquierda: Sergio. Arriba en el centro: Mateo. Abajo a la derecha: Eusebio. El fosforitos: yo. Pedazo de compañeros y pedazo de profesionales. ¡Menudo día guapo!

El Calleja granadino en lo más alto. Otra cima más a las espaldas.

La Sagra (2381m).

Ahora toca descender.

Nos hinchamos de nieve. ¡Calidades!

Cuesta abajo y sin frenos.

"Mateo redentor".

Vivac natural para emergencias. ¡Qué sabia es la montaña!

Así termina el año. ¡GRACIAS!

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