Subida invernal a La Sagra - Día del senderista

Cumbre de la Sagra invernal - Día del senderista

Datos de la ruta

Punto de inicio
Refugio de las Víboras
Altitud máxima
2383m
Tiempo de ascensión/descenso
3h30m

Dificultad

Media

Longitud

9km

Desnivel

856m

Buenas compañeros/as de montaña

El destino quiso que tal y como sucediera el año pasado, la clásica ascensión a La Sagra del día del senderista (1 de mayo) tuviera como gran protagonista a la nieve. Sin embargo, nada tenía que ver esta ascensión con la mencionada del año pasado, y es que las nevadas caídas estos últimos días dejaron la montaña cargada de nieve, hasta tal punto de alcanzar espesores en torno a los 30-40cm en cotas superiores a los 2100-2000 metros, algo totalmente atípico para la época en la que estamos, pero que sin duda más de uno agradecimos.

En esta ocasión me acompañarían mi fiel y querido hermano y Joshua Jardine, gran ciclista de las categorías inferiores. Así pues, y tras el pertinente madrugón (tocó despertarse a las 5:00), nos pusimos nuestras mejores galas y cargamos los depósitos de energía dispuestos a pasar una buena jornada montañera.

Eran las 8:00 cuando el grupo, aproximadamente unos 60, se puso en marcha, iniciando la ruta clásica desde el Refugio de las Víboras, lugar en el cual la nieve ya hacía acto de presencia. Las vistas eran inmejorables, con un paisaje totalmente teñido de blanco. A los pocos minutos llegamos al collado para realizar un breve descanso y esperar a los rezagados del grupo. Allí, la antecima de La Sagra se mostraba impresionante e imponente, como siempre. Y tras esta breve parada continuamos la ascensión por las empinadas laderas de esta montaña, las cuales se hacían un poquito más costosas debido a la gran cantidad de nieve. Poco tardamos en ponernos a la cabeza Joshua y yo tirando del grupo y abriendo una huella que a veces llegada por las rodillas y ocasionaba algún que otro resbalón. Sin sendero de ningún tipo y ganándole metros a la montaña poco a poco llegamos a la cima. A pesar de ser la cuarta vez que había llegado a los 2383m de esta montaña, nunca dejará de sorprenderme y de provocarme una sensación indescriptible, una mezcla de tranquilidad, paz y éxito. Minutos después fue llegando más y más gente, completándose todo el grupo 1 hora más tarde (como se suele decir; cada uno a su ritmo). La cumbre nos tenía preparada una pequeña sorpresa, por lo menos para mí, y era la presencia del primer alpinista valenciano en conseguir la cima del Everest (8848m). Para mí, un amante acérrimo de la montaña y del alpinismo, aquel hombre me provocó una emoción contenida, así que poco tardamos en sacarnos una foto con él. 

Más tarde, todo el grupo quedó fotografiado, atestiguando nuestra subida. Comida para reponer fuerzas, disfrutar de las vistas y fotografiar el paisaje, protocolo de cima realizado, así que ya solo quedaba deshacer el camino recorrido. Descenso de 1h30m aproximadamente y llegada a refugio sobre las 13h. Así concluía esta bonita jornada montañera en compañía de algunos integrantes del club de senderismo del Peñón del Toro y otros muchos amantes de la naturaleza y de la montaña. Gracias a todos por este día.

Hasta otra...

La cosa iba de unos. 1 de mayo y a -1ºC.

Comenzamos calentando motores por la pista que nos lleva al sendero.

La inconfundible silueta del Miravetes a mis espaldas.

Los líderes de etapa.

El sol hacía acto de presencia en el Collado de las Víboras.

Primavera blanca.

Un vistazo a la antecima.

Bonita estampa.

Ganando altura poco a poco. Superamos la barrera de los 2000m y con estas vistas.

Mis compis de expedición.

Ascendiendo metro a metro.

Otro collado.

El vacío detrás de mi.

Ya se ve la cima.

Embudo de La Sagra.

Joshua liderando la ascensión.

El otro Pardo siguiendo mis pasos.

Nieve y más nieve.

Vértice geodésico de La Sagra (2383m).

Con vistas a las cumbres nevadas de Sierra Seca, Sierra de Castril y Sierra de Cazorla, Segura y las Villas.

Sierra Nevada al fondo.

La Guillimona.

El Empanadas (2106m) destacando en la parte central de la imagen.

Con José Antonio Alejo. Sus pies han pisado el Everest.

Otra con el gran alpinista alicantino.

Acometemos el descenso.

Parte final del embudo.

Pino puerta.

Pose del guiri Joshito.

Sin miedo.

Junto al pino calcinado.

Directos al Collado de las Víboras.

Amistad.

Esta montaña nunca defrauda.

Una imagen vale más que mil palabras. 

Calorcito una vez terminada la jornada.