lunes, 9 de julio de 2012

Subida al Mulhacén

Cumbre del Mulhacén


Datos de la ruta

Punto de partida
Hoya de la Mora
Altitud máxima
3482m
Tiempo de ascensión/descenso
Unas 10h
Dificultad
Media-alta
Longitud
35km
Desnivel
932m

QUINTA CIMA DEL PROYECTO "TOCANDO EL CIELO ANDALUZ": CONSEGUIDA

Buenas compañeros/as de montaña

Por fin. No encuentro una forma mejor, ni más clara, de empezar esta nueva entrada. Sí, por fin llegó el día en el que íbamos a coronar la cima de la madre diosa de las montañas ibéricas, por fin llegó el día en el que íbamos a poner nuestros pies en el punto más alto de toda la península, por fin íbamos a ver uno de los más bellos amaneceres, por fin íbamos a ascender el Mulhacén. Todo esto empezó una mañana de sábado en la que nos dirigimos a Sierra Nevada, y más concretamente, a la zona conocida como la Hoya de la Mora. Allí la odisea comenzó nada más llegar, y es que este precioso parque nacional tiene muchos visitantes, y esto conlleva el uso de vehículos, con lo cual encontrar aparcamiento nos llevó un buen rato. Pero bueno, una vez conseguido el primer objetivo, comenzaba "la chicha" de verdad. El reloj marcaba las 13:00h cuando empezamos a subir. El sol estaba sobre nosotros, pero el estar a más de 2500 metros intimidaba a la gran estrella solar, con lo que los pasos no se hacían tan pesados ni tan calurosos. Lo que sí se hizo pesado fue la enorme mochila que llevábamos a cuestas: ropa, comida, útiles, saco de dormir, esterilla, en definitiva, casi 10kg que hacían que las pulsaciones se dispararan en más de una ocasión conforme subíamos. Tras casi dos horas de subidas y más subidas, llegamos a la base del Veleta, un magnífico mirador de las cumbres de Sierra Nevada. Desde allí ya divisamos nuestro objetivo; el Mulhacén. Aún faltaban unos cuantos kilómetros y algunas horas para llegar a él. Pero a partir de aquí empezaba una de las partes más bonitas de esta ruta; nieve, lagunas, terreno abrupto, enormes barrancos, preciosos valles, en fin, grandes detalles que sellan a este sitio con la marca de Parque Nacional. Y tras otras dos horas de subidas y alguna que otra bajada, llegamos al Refugio de La Caldera, en el cual pasaríamos la noche del sábado para hacer cumbre al día siguiente. Este sitio, como no, es espectacular. Tenemos la Laguna de La Caldera a escasos 200 metros, ibéricas y corzos a pocos centímetros y una magnífica vista la cara oeste del Mulhacén. Resaltar que este refugio es muy demandado, tanto es así que casi nos toca dormir en la calle, ya que cuando llegamos (sobre las 16:30h), éste ya tenía completo su aforo, con lo que tuvimos que colocar nuestros sacos en el suelo. Poco después fue llegando más gente, hasta el punto de que algunos tuvieron que hacer uso de las piedras de la zona para prepararse un pequeño vivac que les cortara el viendo y dormir al raso. La tarde se hizo larga, ya que hasta la 22:00h no nos metimos en los sacos. Pero si la tarde se hizo larga, la noche ya superaba todos los récords; ronquidos, gente riéndose y hablando, incomodidad y así un largo etcétera de factores que hicieron que la inmensa mayoría de los que estábamos allí pasásemos una noche canina, es decir, de perros de verdad. Después de dormir la asombrosa cantidad de cero horas, nos pusimos en marcha, y haciendo uso de linternas, ya que el sol aún dormía plácidamente, nos dispusimos a superar los últimos 400 metros que nos separaban de la cumbre del Mulhacén, 400 metros con pendientes de verdad. A pesar de no haber dormido nada de nada, me encontraba fuerte. Iba adelantando gente cual coche de fórmula uno, y tras unos 40 minutos de subida récord, me planté el primero en aquel punto mágico de aquel lugar asombroso. Ya estaba allí, a 3482 metros más alto que el mar, más solo que la una y cuando el sol ya aclaraba ligeramente el cielo andaluz. Poco después fue llegando gente y más gente, hasta que la cima se colapsó de una manera increíble. Ya estábamos todos allí (y otros que iban llegando). Hacia un frío de c..., el termómetro marcaba unos 7 grados, aunque la sensación térmica rondaba el punto de congelación gracias al viento. Permanecimos en cumbre casi una hora y sólo con un firme propósito: contemplar e inmortalizar uno de los amaneceres más bonitos que se pueden ver. Lo cierto es que la neblina nos fastidió bastante, pero no hasta el punto de dejarnos a todos con la boca abierto con lo que estábamos observando allí. Y bueno, después de las fotos, comer algo y demás, iniciamos el descenso al refugio, no si pasarnos antes (mi hermano y yo), por el Mulhacén II, y diréis: ¿cuántos mulhacenes hay? Pues estos dos, aunque no conozco la historia de esta segunda cima, en fin, curiosidades. Ya en el refugio, recogimos todos los trastos con cierta pena, y digo cierta porque ya teníamos ganas de irnos para poder descansar como es debido, pero también estaba el recelo de abandonar aquel lugar, los compañeros, no sé, era una sensación rara. Total, que nos pusimos en marcha sobre las 9:00h y casi por el mismo camino que utilizamos el día anterior. Llegamos al coche  pasados unos minutos de las 12:00h. Ese mismo día se celebraba una subida en bici al Veleta, con lo que la bajada fue bastante entretenida. En resumen, quinta cima del proyecto conseguida. Ya nos queda la otra mitad ;)

Hasta otra...

Mis provisiones alimenticias


Comenzamos a subir


Virgen de las Nieves, con el Veleta al fondo


Observatorio de Sierra Nevada


Posando con el Pico Veleta, seña de identidad de Sierra Nevada, a mis espaldas


De izquierda a derecha; Mulhacén, Los Machos y Veleta


Pudimos pisar nieve


Lagunas de Río Seco, con el Mulhacén al fondo


Interminable subida que daba acceso, tras una fuerte y peligrosa bajada, al refugio


Esta amiguita nos daba la bienvenida al Refugio de La Caldera


Laguna de La Caldera


Nuestra morada, a más de 3000m


Desde el refugio y tirando de zoom, el Mulhacén


Algunos acamparon a pocos metros del refugio


Casi pudimos tocarlas. Se nota que están acostumbradas a la gente


Laguna de La Caldera y Veleta desde lo más alto


El amanecer más alto de la península


Clásica foto de cima "mulhacenera". Disimulo bien los 6-7 grados que había, con una sensación térmica cercana a los 0 grados cuando arreciaba el viento...


Ya no se puede estar más alto en territorio peninsular


Laguna de la Mosca en la carta norte del Mulhacén


Otra instantánea a nuestro "hogar de una noche"


Vistas increíbles, con La Alcazaba (3341m) en la parte derecha


Poca nieve en altura...


Santuario del Mulhacén


Y el sol que no quería prestarnos sus preciados rayos


Recogiendo que nos vamos


Bonitas vistas al Veleta


Calidad de Parque Nacional


Otra foteja de lagunas...


Última pose a mitad de camino


Próximos al Veleta


Con vistas al Embalse de las Yeguas y observatorio


Que poquita nieve...


Nos despedimos de estas magníficas cumbres. Pronto volveremos...


Vistas de altura

2 comentarios:

  1. Espectacular ruta Rubén, seguro que repites muchísimas veces mas por esos parajes... He hechado de menos a Alicia. La próxima seguro que se apunta. Saludos.

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  2. Eso seguro, hay unos cuantos picos por allí que merecen la pena muy y mucho, y tampoco descarto un Mulhacén por la cara norte...
    Vaya, esta vez Alicia descansó. Hubiera sido bastante duro para ella; el tema del refugio, la carga del mochilaje, los kilómetros... al final decidió dejarnoslo a nosotros.

    SALUDOS SOFI

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