domingo, 21 de diciembre de 2014

Subida invernal al Veleta

Cumbre del Veleta

Datos de la ruta

Punto de inicio
Hoya de la Mora
Altitud máxima
3395m
Tiempo de ascensión/descenso
5h30'
Dificultad
Baja-Media
Longitud
13km
Desnivel
1050m

Buenas compañeros/as de montaña

Aprovechando las intensas nevadas de las últimas semanas y la finalización de las clases lectivas del presente cuatrimestre, era el momento ideal para comenzar la temporada invernal por nuestras bonitas montañas. En este caso, y como no podía ser menos, nos decantamos por Sierra Nevada, la dueña y señora del sur peninsular. Además, este pateo por las blancas laderas de este bonito parque nacional significaría el comienzo en el mundo del montañismo invernal para mi compañera sentimental y de fatigas deportivas, Paquilla. Así que con este telón de fondo nos dispusimos a calzarnos las botas y a ponernos los pinchos para superar los escasos 7km y 1000m de desnivel positivo acumulado que nos separaban de la cima. Aunque los planes iniciales eran hacer noche en el Refugio Vivac de la Carihuela (3208m) para hacer cumbre en el Mulhacén al día siguiente, las precarias condiciones del mismo nos hicieron replantearnos la situación, así que haciendo acopio de razón decidimos ascender en el mismo día a la cuarta cima más alta del país, el Veleta, abortando cualquier tentativa de vivaquear pasando la noche en este frío paraje. Poco más de media hora, desde la Carihuela, en alcanzar el vértice geodésico que nos indicaba que habíamos llegado a nuestro destino, un destino que nos brindó unas vistas como nunca antes había podido disfrutar en una montaña, además de una tranquilidad y una meteorología inmejorables, condiciones estas que alargaron nuestra pequeña estancia en la cima al máximo, ya que son esos escasos minutos en lo más alto los que realmente hacen bonita y mágica la montaña, haciéndonos partícipes de una historia que dura ya miles de millones de años, cuando estos relieves decidieron elevarse majestuosamente para embelesarnos con su magnífica anatomía y sus impresionantes líneas y curvas. Pero todo lo bueno dura bien poco, y era momento de deshacer el camino recorrido y recoger los bártulos del refugio para descender hasta la Hoya de la Mora, nuestro punto de partida en este paseo invernal. Buena jornada para despejarse de las estresantes clases de la facultad y para “descargar” las piernas después de una buena semana de entrenamiento de running (lo que toda la vida ha sido correr). Muy buen comienzo de la temporada invernal y muy orgulloso por lo bien que se portó mi Paquilla, siguiendo mi huella en todo momento y acompañándome hasta lo más alto por enésima vez, y es que si la montaña es bonita, con alguien así es una sensación indescriptible y única, porque ella se convierte en la magia del momento y sí, porque los besos a 3394 metros son más besos.

Hasta la próxima…

Primeros metros por las blancas laderas de Sierra Nevada.

Directos al Veleta con un solazo espectacular. 

Paisaje al más puro estilo alpino.

Laguna de las Yeguas cubierta por la nieve. Al fondo, el pico Trevenque.

Refugio de la Carihuela.

Las numerosas capas de ropa no eran suficientes para combatir el frío. Aún así la sonrisa que no falte. 

Puerta inferior bloqueada y nieve en el interior del refugio. No era el día ideal para quedarse a dormir...

Modificados los planes, este era nuestro objetivo: la cara desconocida del Veleta.

Hotel Palace de Sierra Nevada, a 3208m.

¿Lo mejor? Las vistas.

Tirando de gemelos por las empinadas cuestas que nos llevaban al Veleta.

A pocos metros de la cima. ¡Cómo me gustan estos momentos!

Cima del Veleta (3394m) y primer tresmil invernal para Paqui. ¡ENHORABUENA!

Todo para nosotros.

Otra cima más a las patas, y las que quedan.

Los gigantes de Sierra Nevada: Mulhacén y Alcazaba al fondo. En segundo plano, con esa silueta redondeada que lo caracteriza, los Machos.

Vistazas increíbles desde lo más alto. Al fondo se intuía el relieve del continente africano.

Pico del Caballo en la parte central de la imagen.

Barranco del Poqueira.

La cara agresiva y agreste de Sierra Nevada.

Antiguo observatorio de experimentación científica.

Montaña y mar unidos de la mano.

Nieve y más nieve en la jornada de hoy.

Por allí queda la cima de hoy. Nos despedimos de ella hasta la próxima.

Buen entrenamiento el de hoy, clavándonos hasta las rodillas en más de una ocasión.

La foto que Paqui dijo que sería buena...

See you soon!

1 comentario:

  1. Ya si que no me despego de ti. Ya si que vas a tener compañera para siempre en la montaña, porque llevas mucha razon, la montaña en invierno es mucho mas preciosa.
    Aqui estoy, entrenando al maximo para toas las ascensiones que nos quedan, porque son muchos los lugares que nos quedan por visitar y conocer, y son muchos los besos de altura que nos quedan. Sinceramente, subir a lo mas alto, donde las emociones y sensaciones son maximas, acompañado por una persona tan grande como eres tu, hace que te den mil ganas de volver otra vez y vivir la misma experiencia que tan grande me hace sentir. Muchas gracias por hacerme feliz. Ahora a seguir con el entreno, que dentro de nada nos toca otra cima

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